jueves, 5 de junio de 2014

extractos de sangre.


Del "Poema para una amiga muy bella" (uno de mis más queridos hallazgos)de Eladio Cabañero.

Bella te digo porque así se llaman
esas mujeres que han nacido
para la vida siempre: dulce y ácida.
Tú eres la colorada piel, la fruta,
la pierna, el pecho soberano que alzas,
pequeña porque así son los naranjos,
blanca y morena, 0 sea, cálida.

(...)
Si la verdad llegara a verse un día,
si nuestra fe se confirmara...,
pero no, amiga mía misteriosa,
que las palabras siempre engañan.
Que las palabras no sonríen nunca,
que eres tú la que ríes, dices, andas,
pones luego los ojos apartados,
muy expresivamente callas.

En estos tiempos sabe todo el mundo
guardar la ropa cuando está mojada,
hurtarse, dar olvido, fingir burla
del sentimiento porque es lágrima.
Por eso siempre estamos tan contentos,
tan campantes, tan fuertes -¡tiene gracia!-;
por dentro va la procesión, lo dicen
los gestos bruscos, las miradas.

Cuerpo de uva garnacha,
hembra de vino fuerte y alegría,
bella mujer de amor y madrugada.
Haces, querida amiga, maravillas
para evitar heridas, para
que no te vea tan hermosa, ¿sabes?
tan femeninamente en cuerpo y alma.

Y así está el pueblo de suspiros, sueños,
besos dados al rostro de la nada,
así estoy yo y así los que no quieren
confesarse que te aman.
Da miedo ver tan cerca la hermosura
cuando está viva y quema duele tanta
pasión, que así se llama, contenida
a penas duras, tiempo y trampas.

(...)
Si se leyeran las cenizas luego,
que dicen, arden más que muchas brasas,
si alguien pusiera en claro nuestras vidas
fondo común de la desgracia.
Pero la muerte mete tanta prisa,
somos tan poca cosa, tan lejana
queda nuestra ciudad, sin nombre apenas
nosotros y los nuestros, nuestra casa...

(...)
Eres muy lista, mi pequeña,
eres la niña cariñosa y mala
que descubre de pronto a los mayores
todo lo que les pasa.
(...)

Los secretos no sé por qué se guardan;
y este secreto no interesa a nadie,
la vida es sólo cotidiana.
Pero yo escribo para ti estos versos
aunque no tengan importancia.
Mi bella amiga, ¡muchas gracias!


 

viernes, 23 de mayo de 2014

Olvida la vida


Buscando una frase encontré otra. Asi es como pasa, no?
Obvio.
Olvida que estás vivo y tenés que llegar a algún lado, que estás transcurriendo por una recta que empieza en el punto A y termina en el B.
Olvida también la sucesión de puntos infinitos que la componen.
Olvida que estás dentro de una vida,
Olvida que estás atrapado en un alma,
Olvida que perteneces a una familia, sus nombres, olvídalos todos.
Olvídalos; olvida tu apellido, tu altura, tu día y año de nacimiento,
Olvida que tenes propósito,
Olvida que tenes sangre, órganos y cuerpo.
Olvida.
Olvida las obligaciones, los deber ser y lo que dijo tu abuelo, tu mamá o tu papá esa noche o esa tarde.
Olvida que estás y que Eres.
Olvida este mundo.
Olvida todo lo que conoces. Todo.
Ahora, recuerda.











imagen extraida del blog:
http://viajandoporahi.com/paso-o-razones-por-las-que-me-enamore-de-barcelona

domingo, 11 de mayo de 2014

Tiempo de envejecer




Encerrad@ en un bunker te abrazas al personaje del nice cool under, pero por sobre todo eso, del "buena onda". Te prometiste ya no vacilar. Es hora de dejar ir las locuras de la juventud. Es hora de empezar a envejecer.

Te conseguiste alguien con quien compartir un conjunto de experiencias seguras a través de las cuales sepas que tenés el control: sabés que es como hacer la plancha en la pelopincho, pero ya no importa. Es tiempo de envejecer.

Ya no decís lo que realmente pensás ni sentís en lo más profundo. Lo peor: ya no te lo decís ni a vos mismo y eso es empezar a morir, lo sabés. En cuanto florece en voz un sentimiento verdadero lo ahogás con motivos muy sensatos, te empezás a parecer a tus viejos, pero está bien. Es tiempo de envejecer.

Te cruzaste con alguien que te puso en jaque, disfrutaste la sensación por un tiempo, en tu intimidad te sentías vivo. Disfrutaste la adrenalina de la belleza del desafío, de conquistar algo inquietante, un misterio, un peligro,  pero con motivos también muy sensatos l@ dejaste ir. Es tiempo de envejecer.

Estás con alguien no tan lindo, ni tan inteligente, ni tan perspicaz ni tan sensible, no lo contemplás profundamente en asombro, no resplandece, no te encandila. Tenés el control. Es un amor razonable. Es tiempo de envejecer.

         Tantas veces te preguntaste como sería, como hubiera sido, pero no: sensatez. Ya no se puede arriesgar, esas son quimeras infantiles, la vida no es eso, la vida es complicada; por momentos realmente agotadora (como ese alguien, complicado, por momentos realmente agotador). Y no hay tiempo ni lugar para correr más riesgos, porque sí, es tiempo de envejecer. Así es.

Así es que sonreís, mirás, tocás, decís y amás dentro de los límites del seguro de vida que sacaste hace un tiempo. Y está bien, supongo que está bien igual, todos tendremos razones y heridas que no están en la agenda para ser confrontadas. Eso es el decidir. Es tiempo de envejecer.

         Chau, my friend, es tiempo de envejecer. envejecer. envejecer, es tiempo. Que la contienda un día ya no te devore. Me voy a renacer.